"La crisis religiosa que vivimos es crisis de valores, de credibilidad, de instituciones, de fe, de sentido de la vida y el peso del dolor del hombre: y, ahondando más en cada uno de esos problemas, del concepto de Dios que subyace a todos ellos y que da origen a esas manifestaciones diversas de una misma inquietud vital. ¿Quién y qué es ese Dios que pide esos valores, esas instituciones, esas constumbres, esos sacrificios, o deja de pedirlos? Toda una generación de creyentes ha aprendido un concepto legítimo pero limitado de Dios (todos los conceptos humanos de Dios son limitados): se encuentra ...